Tu presupuesto sin complicaciones
No necesitas hojas de cálculo infinitas ni aplicaciones que piden acceso a todo. Solo tres pasos simples para tener control real de tu dinero. Así funciona nuestro sistema minimalista.

El método que realmente funciona
Hemos probado todas las técnicas. Fracasamos con la mayoría. Lo que queda es un enfoque depurado que funciona incluso cuando tienes cinco minutos al día.
Define tus categorías básicas
Olvida las 47 subcategorías. Necesitas entre cuatro y siete grupos principales: vivienda, alimentación, transporte, ahorro. Si tardas más de diez minutos en clasificar un gasto, tu sistema es demasiado complejo.
Registra sin obsesionarte
Anota tus gastos cuando los haces. No al final del mes cuando ya no recuerdas nada. Pero si te saltas un día, no pasa nada. La precisión del 80% es suficiente para tomar mejores decisiones financieras.
Ajusta cada quincena
Revisa tus números dos veces al mes. No más, no menos. Busca un patrón, cambia una cosa pequeña. Los presupuestos perfectos no existen, pero los presupuestos que evolucionan contigo sí funcionan.


Aprendimos esto de la peor manera
Nuestro equipo probó durante años todos los métodos de presupuesto imaginables. Borja pasó dos meses registrando hasta el último café en hojas de Excel que nadie volvió a mirar. Iker descargó 23 aplicaciones diferentes antes de admitir que ninguna resolvía el problema real.
El problema no era la herramienta. Era que hacíamos presupuestos como si fuéramos robots perfectos en lugar de personas ocupadas con vidas reales. Así que construimos algo diferente: un sistema que perdona, que se adapta, que funciona incluso cuando no eres perfecto.
La mayoría de gente abandona su presupuesto en la tercera semana. No porque sea difícil, sino porque creen que tienen que hacerlo perfecto. Esa mentalidad es el verdadero enemigo.